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miércoles, 9 de febrero de 2011

Historias de miedo

Los alumnos de 1º de ESO han realizado un trabajo en clase de Plan Lector relacionado con la expresión escrita. Primero leyeron "El corazón delator" de Edgar Alan Poe y a continuación cada uno de ellos inventaron una historia de miedo. Estas son algunas de las historias.

LA CASA DE ATRÁS
Timi y sus amigos, Sergio y Pedro, eran aficionados a las excursiones a sitios de lo más extraños: al cementerio a hacer un picnic, daban un paseo por los callejones más oscuros del pueblo… El único sitio a donde no habían podido ir era al bosque cuando hacia niebla. Una tarde de niebla decidieron ir. Una vez allí sacaron los bocadillos y merendaron. Después de esto, decidieron volver a casa pero con tanta niebla… se habían perdido!!! Anduvieron durante varias horas pero no encontraron nada. Al cabo de unos veinte minutos, llegaron a una vieja casa abandonada y decidieron quedarse allí hasta que se pasase la niebla. Entraron y cerraron la puerta. Buscaron el interruptor de la luz, pero no había, significaba que la casa era bastante antigua. Timi, se tocó el bolsillo intentando buscar algo, y finalmente, encontró lo que buscaba, un mechero. Lo encendió, y vieron que al final de la estancia había un pasillo. Pasaron el pasillo y al llegar al otro lado, no estaba Sergio. Intentaron volver a la habitación anterior. Se dieron la vuelta y empezaron a caminar. Por más que caminaron no pudieron llegar, el pasillo se había vuelto interminable. Retrocedieron y… llegaron a la otra sala en pocos segundos. Esto empezó a extrañarles. Una vez allí, se dieron cuenta de que era la cocina. De repente, sopló un poco de aire que apagó el mechero. Se oyó un grito ensordecedor de Sergio. Volvió a encender el encendedor y vio que Pedro estaba cortado en dos mitades. La sangre llegaba hasta los zapatos de Timi que ahora estaban llenos de este líquido. Ahora Timi, sí estaba preocupado. Ahora estaba solo, sin nadie que le pudiera ayudar. Siguió hacia delante, pues era su única opción. Al final de la sala, había una puerta llena de arañazos. Pasó, y de nuevo, pasillo. Empezó andar y vio que hacia su derecha y su izquierda, había puertas de madera medio rotas y comidas por las termitas. Al final de este, tenía un gran espejo. Miró tras él y vio que estaba Pedro metido en su interior. Empezó a golpearlo con los puños. Empezó a sangrar y finalmente…consiguió romperlo. Esperó un poco esperando a que pasara algo pero no pasó nada. Miro detrás de él y…. le dio un infarto. Las últimas imágenes que vio antes de morir fue una persona sin cabeza, que tenía agarrados de los pelos las cabezas de sus amigos.
José María Tribaldo

LA MUJER DE LOS OJOS ILUMINADOS

Mi profesor de historia Salomón nos contó a todos los alumnos de su clase una historia lo que le ocurrió a él hace unos cuantos años:

“Salomón tenía un amigo, fue con él a una fiesta. Aunque el profesor se negó porque debía de irse temprano, ya que por la mañana tenía que madrugar. Al final accedió:
- Tengo que irme.
Como su amigo Carlos, no quería irse se fue solo. Ya sobre las dos de la mañana el muchacho que se había quedado decidió marcharse.

Pasa por un parquecito que había a la derecha del lugar donde se encontraban. Allí había unas bancas y una mujer sentada en una de ellas. Tenía un vestido blanco con adornos rojos y un abanico que movía rápidamente. Se acercó a ella para ver quien era aquella misteriosa mujer.
La chica se levantó y dándole la espalda siguió andando. Él que tenía la intriga de saber quién era la siguió durante lo que a este le pareció unos cinco minutos de camino. La muchacha le condujo al panteón del pueblo”

Este lugar, nos contaba Salomón, estaba a dos horas por lo que nos resultó extraño que llegase en tampoco tiempo.

“Carlos le gritó:
-¿Cómo te llamas, preciosa?
La misteriosa mujer que llevaba todo el camino andando como si no le siguiera nadie parece que reaccionó y se dio la vuelta para mirarle. Carlos le contempló los ojos asustado, eran como tan luminosos como los faros de un coche.
En ese momento se cayó desmayado.

Cuando se despertó estaba en una cabaña pequeña y muy sucia. Una viejecita le estaba sirviendo un té. Ésta se lo había encontrado en el suelo con los ojos muy abiertos.
A Carlos le picaban los ojos y no podía ni parpadear. La anciana le ayudó como pudo a contactar con su familia.

Al llegar a casa intentó dormir. Pero cada vez que cerraba los ojos veía los de la mujer que lo hipnotizó. Pasaron cerca de seis meses y no mejoró. Llegó a tal punto que tuvo que ser ingresado en un sanatorio”

Salomón decía que intentó investigar algo sobre esa mujer. Un día la encontró, pues solo se le presentaba a los hombres. Cuando la vio intentó tocarla y desapareció. Sólo quedaron dos ojos redondos y la luz que desprendía se fue apagando poco a poco.

Hace muchos años que no veo a mi maestro, así que no he podido preguntarle por Carlos, pero seguro que todavía sigue ingresado en el sanatorio.

Ana Ballesteros Fernández

EL MISTERIO DEL CINE

Pozoblanco  es  un  municipio  de  la  provincia  de  Córdoba  en   cuyo  pasado contó con   un  cine  de  verano , muy  bonito por  cierto.
Su  portero ,  o  cuidador ;  se  llamaba  Pedro   y  era  un  hombre  muy  simpático   y, por   si    fuera  poco,  le  encantaban   los  niños  así  que su  trabajo  sería  su sueño, donde  siempre  habría  querido  trabajar.
Bueno,  os  estaréis  preguntando   por   qué   hablo  en  pasado  si  empecé  a   hablar  en presente  , pues es  muy  simple  :
Pedro   estaba  recogiendo   la  sala   tras poner   la  película  titulada: “ Déjame entrar” .
De  repente  escuchó  un  fuerte   ruido que  procedía   de  la   sala de  las  chuches.
Rápidamente  se  dirigió  hacia aquel  lugar, pero … estoy   segura  de  que  no  sabéis lo  que  pasó . Os lo  voy  a  contar  :
Hace  unos  cuantos  años  ,éste  vio  un  accidente en  la  carretera mientras  conducía muy tranquilamente,  ni  corto  ni  perezoso, Pedro llamó  a  la  ambulancia  pero  el anciano , lamentablemente , falleció. 
Durante  varios  días la   familia  del  viejo  estuvo  agradeciéndole  a  Pedro  su labor con  muchos   regalos  .
Bueno  ahora, sabréis  quien  se  le  apareció, ¿no?  Pues  sí,  el   anciano  de aquel odioso  accidente .
Desde   aquel   día   no se  supo  nada  mas  de  Pedro ,  el  famoso  portero  del   cine de  verano , por lo  que  tuvieron  que  cerrarlo . ¿Se  lo   llevaría el  anciano  con  él?    ¿O  quizá  lo  amenazó  para que se marchara del  lugar?   La   verdad  es  que  no  se  sabe nada , de  ahí  el  nombre  misterio del cine de verano.

Ana de Gracia

EL COLEGIO POSEÍDO
Nadie se esperaba lo que iba a pasar en un tranquilo y apacible colegio de un barrio malagueño.

Esto pasó hace sólo unas semanas, una compañera de mi clase trajo una grabadora donde ella en su cuarto grabó unas voces que decían su nombre y que al final se reía.  Todos medio incrédulos nos reíamos, algunos se asustaron pero la mayoría nos lo tomamos a “cachondeo”. Ese mismo día decidimos poner su grabadora en la clase, una clase pequeña, la pusimos en medio encima de una mesa. La grabadora grabó durante toda la media hora del recreo.

Terminó el recreo y todos subimos para escuchar antes de que viniera el siguiente profesor lo que se había grabado en el recreo, pasó un rato en la grabación cuando de repente se escucharon unos ruidos como si se estuvieran moviendo muchas mesas a la vez. Un poco más adelante de la grabación se escuchaba una voz muy muy suave diciendo que algo iba a pasar.

Una de las niñas de la clase atemorizada no quería entrar más en la clase pero nosotros la mayoría nos lo seguíamos tomando a “cachondeo” y hacíamos bromas con todo lo que había pasado.

Al otro día la niña que el día anterior se llevó la grabadora se le olvidó esta vez y todos haciendo bromas sobre los espíritus bajamos al recreo sin saber nada de lo que iba a ocurrir.

Yo soy el encargado de cerrar todos los días la clase con llave para que no entre nadie a coger nada de otro o a hacer cualquier cosa. A todo esto, cerré la puerta y bajé con unos compañeros hacia el recreo. Pasó la media hora y al subir, abrí la puerta y para nuestra sorpresa no te puedes ni imaginar lo que había pasado: nada más entrar "TODAS" las mochilas sin excepción ninguna estaban puestas en un montón una encima de otra al lado de la pared, todas las mesas estaban puestas en forma de cruz y las sillas estaban todas con las patas encima de la mesa incluso hasta la del profesor. Nadie se explicaba qué había pasado allí. La profesora me preguntaba a mí si yo había sido, yo le dije que no y mis compañeros los que bajaron conmigo le aseguraron no había pasado nada .

A la otra mañana la chica de la grabadora esta vez sí se la trajo y volvimos a grabar otra vez en el recreo para nuestra sorpresa al escuchar la cinta se escuchaba un lloro de un niño pequeño diciendo el nombre de Patricia. Asustados todos decidimos ir a contárselo a nuestra tutora. Ésta no creyéndoselo fue a decírselo a la profesora de la clase de al lado, la jefa de estudios que había estado más tiempo en el colegio, esta dijo que en nuestra clase una profesora de repente se volvió loca y asesinó en una especie de ritual a un niño pequeño, lo puso sentado en una silla puesta encima de la mesa, esta mesa en el centro de la clase y todas las demás en forma de cruz y ésta en medio.

Según nos contó esta profesora, Patricia se escapó y poco después la cogieron y al parecer el ritual lo hizo el mismo día en que escuchemos el lloro del niño y había pasado hace unos diez años.

Asustados todos incluidos la profesora cogimos nuestras cosas bajamos las persianas y cerramos la clase con llave y hasta ahora no se ha vuelto a abrir.

Pero todo no acaba aquí hace unos días unos niños hicieron una foto a nuestra clase porque ya sabían lo que nos había pasado y en esa foto salía la persiana subida, que cuando cerramos la clase estaba totalmente bajada y no sólo estaba subida y la luz encendida que la dejamos apagada, no sólo eso. En la foto se recoge como una mujer de no más de 25 años está asomada por la ventana.

Tota esta historia es 100% real, esa clase no se ha abierto, ni los profesores se atreven a entrar.


Rafael Yun

 
MISTERIO EN LA CASA DEL BOSQUE 
Esa noche era luna llena, José se dirigía con su coche a la casa de su padre. Esta visita se debía al fallecimiento de su madre hace dos días. Mientras conducía iba fumando con la ventana abierta para el humo y se dio cuenta de que a pesar que había luna llena hacía bastante frío y algo de niebla.   De repente se dio cuenta de que en la carretera había una sombra siniestra y al lado suya un cadáver que estaba siendo mordisqueado por una especie de animal muy raro y con un gran pelaje.
José se asustó y dio marcha atrás a toda velocidad y después de esta acción se dirigió a casa de su padre a toda prisa, cuando parecía que ya había dejado atrás a ese extraño ser sintió un golpe en la parte superior del vehículo y de un segundo a otro se había formado un gran agujero y la bestia intentaba morderle, arañarle, cogerle…
El coche choco pero con tan buena suerte para nuestro protagonista que el animal salió disparado hacia un árbol.
Cuando se dio cuenta de donde se encontraba, fue una sorpresa para él, la casa de su progenitor estaba delante de sus ojos.
Fue a buscar a su padre al no encontrarlo por la casa se introdujo en el trastero para buscar una antigua escopeta de la cual tenía algún recuerdo.
Pasados unos minutos logró encontrarla y por suerte para él tenía dos cartuchos listos para ser disparados.
José que no era tonto puso un sofá para cubrirse delante de la puerta para que en cuanto entrase la extraña bestia dispararle en la cabeza y el corazón.
Así lo hizo, el ser cayó al suelo desplomada y por fin el muchacho pudo respirar tranquilo.
Pasado un tiempo, José se dio cuenta de que el animal empezaba a hacerse más pequeño y perdía pelo.
Cuando acabó su transformación descubrió que era su padre el cuál yacía muerto en el suelo de la casa.
En ese preciso instante fue cuando José descubrió el secreto de su familia y se preguntaba si a él le sucedería lo mismo.
Andrés Jesús Ranchal

SUSTO EN EL TRASTERO

Estaba yo con mis amigos grabando un teatro que debíamos hacer para el

instituto. Habíamos quedado en casa de Antonio para grabar. Era de noche

y no había ningún adulto en casa. Únicamente estábamos cinco jóvenes con

una cámara. De pronto oímos un extraño ruido que provenía del trastero de

arriba. Todos acudimos allí, pero no vimos nada que nos llamara la

atención, por lo que volvimos al salón para ensayar. Pero cuando

estábamos bajando las escaleras volvimos a escuchar un sonido similar al

anterior. Volvimos de nuevo al trastero. Era muy grande y espacioso y no

había más que un par de muebles y algunos juguetes de la infancia de

Antonio. Cuando todos estuvimos dentro, de repente la puerta se cerró de

golpe. Pensamos que habría sido el viento, por lo que no le dimos mayor

importancia. Intentamos abrirla, pero se había quedado atrancada. También

intentamos echar la puerta abajo pero era demasiado gruesa y pesada.

Volvimos a oír el mismo sonido de antes. Nos asustamos un poco y todos

nos ubicamos en un rincón de la habitación. Intenté calmar a mis

compañeros, pero no podía, ya que yo estaba aún más asustado que ellos.

Un sudor frío me recorría todo el cuerpo. Casi me da un infarto, pero

conseguí aguantar el tipo ante mis compañeros. En esos momentos no se

suele pensar en quedar bien delante de los demás, pero con sangre fría

conseguí tranquilizarlos. La ventana estaba abierta y comenzamos a sentir

frío. Poco después volvimos a escuchar otro ruido, pero éste no se parecía

en nada al que nos aterrorizaba. Era el de una puerta abriéndose. Rezamos

para que fueran los padres de Antonio, ya de vuelta desde el restaurante en

el que habían cenado. Así fue. Los dos entraron y nos tranquilizaron. Nos

explicaron que ese sonido era fruto del ruido de la ventana. Les explicamos

que estábamos muy asustados y nos invitaron a comer algo y quedarnos a

dormir allí. Acepamos.


José Luis Luna Díaz
¡Tenemos unos verdaderos escritores en nuestro colegio!

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